6 de Junio de 1893
La manifestación del sábado 4 fue más exitosa aun de lo que se esperaba.
No se habla de otra cosa en las calles, en las tertulias de los casinos y por
supuesto es la noticia de todos los periódicos de Navarra. Frente al
contrafuero del ministro liberal Gamazo fue una auténtica “Gamazada”
En “La Lealtad navarra” hoy podemos leer:
“Admiro a este pueblo, lo sublime transportado al
súmun, lo incomprensible para quien no lo vió, un sueño, una quimera, un
delirio llevado a la práctica.
Mucho, muchísimo esperábamos de nuestros queridos paisanos,
pero a fuer de verídicos y sin que nos ciegue el entusiasmo en que rebasa
nuestra alma, hemos de confesar que fue para nosotros una verdadera sorpresa la
manifestación provincial.
Si el pueblo está satisfecho de su Diputación, por la
entereza y dignidad con que le defiende en sus venerados derechos, la
Diputación se siente orgullosa, pero con ese noble orgullo que nace del amor,
por ser la depositaria de la honra de tan noble pueblo.
¡Bien por nuestra Excma. Diputación! ¡Bien por nuestro amado
pueblo! La noble actitud de absoluta intransigencia de que dio gallarda nuestra
provincia entera, coincide con lo expresamente manifestado por nuestra
Diputación, nada de transacciones; transigir hoy sería decretar nuestra muerte
para mañana.
Y esto no conseguirán de nosotros, porque es preferible
sucumbir todos unidos en la lucha, envolviéndonos en el sudario de nuestra
hermosa bandera, a legar a nuestros hijos un código de debilidades y
apostasías.
A las tres debía verificarse la manifestación; media hora
antes los cafés, fondas y posadas eran un hormiguero y repentinamente todo
quedó desierto, las casas por cuyas calles no debía pasar la manifestación se
fueron cerrando.
La Plaza de Castillo, semejaba algo así como bullicioso
campamento en el momento de prepararse para la batalla, ningún jefe de la
falange fuerista faltó a su puesto, todas las conversaciones se reducían a lo
mismo, unánime era el sentir de todos los corazones.
Empiezan a bajar del palacio de la Diputación los
estandartes y las gentes forcejeaban de aquí par de allá abriéndose paso para
llegar a los puestos que les corresponde, procurando cobijarse cada uno bajo el
estandarte de su respectiva asociación, pueblo o merindad.
Los alcaldes de todos los pueblos, y los ayuntamientos de la
mayor parte de ellos ostentaban las insignias propias de su cargo, dando así al
acto grandiosa solemnidad.
Llegó el Ayuntamiento de Pamplona, en corporación presidido
de los maceros y alguaciles vestidos de gala y empezó entonces a entronizarse
el entusiasmo de que está poseída aquella inmensa masa de gentes, que con
grandes trabajos pudo abrirse paso para que llegara al punto designado. A poco
rato se presenta la Diputación presidida también de sus maceros, uno de los
cuales llevaba el escudo auténtico, las mismas cadenas que nuestros antepasados
consiguieron para trofeo en su heroica jornada en las Navas de Tolosa.
Este recuerdo vivo que nuestra autoridad foral presentaba al
pueblo, fue el rayo que produjo la explosión; lo que debió pasar en el corazón
de los allí congregados no es fácil de presumir; un solo grito se escapó
unánime de todos aquellos varoniles pechos.
¡Viva Navarra! Más de media hora costó preparar la
manifestación, organizándose ésta en la calle Chapitela por el orden siguiente:
abrían la marcha, los maceros de la Dip0utación siguiendo este orden. Trozo de
la cadena de las Navas de Tolosa llevada por un portero de la Diputación.
Estandarte Diputación: lema “paz y fueros”. Id. De Eslava […].
La manifestación recorrió las calles Chapitela, Mercaderes,
Plaza Consistorial, Bolserías, Mayor, Taconera y llegó al Gobierno Civil.
Allá subió la excelentísima Diputación acompañada de los
alcaldes de los pueblos siendo recibidos por el señor gobernador.
El señor Eseverri presidente de la Diputación foral dirigió
las siguientes palabras: La Diputación foral y provincial de Navarra, los 269
municipios representados por los alcaldes, ayuntamientos y comisiones numerosas
del vecindario de todos los pueblos de la provincia. La representación de todos
los círculos de recreo y sociedades literarias. Los directores de todos los
periódicos que se publican en Navarra y un concurso extraordinario de quince
mil navarros unidos en pacífica manifestación solemne, desean al ofrecer sus
respetos, que V.S. se digne exponer a los Poderes Públicos que Navarra espera
se haga justicia, a los incuestionables derechos, retirando el artículo 17 del
Proyecto de Ley de presupuestos.
El señor gobernador habló en estos términos: Yo no puedo
contestar a las manifestaciones del digno vicepresidente de la Diputación
provincial que lo que dije, hoy hace ocho días, a la asamblea que me entregó
una exposición en nombre del vecindario de Pamplona; esto es, que me hallo
dispuesto a hacer a favor de Navarra cuanto esté de mi parte y sea compatible
con la representación que aquí tengo del Gobierno de S.M. Reconozco el perfecto
derecho con que el pueblo navarro procura conservar sus fueros, aunque por el
momento entiendo que no están amenazados. Es unza apreciación personal mía que
los navarros podrán estimar equivocada, pero es mi opinión.
Celebro y aplaudo la cordura y sensatez de la corporación y
pueblo navarro al reclamar el respeto a sus derechos sin emplear otros
procedimientos que los autorizados por las leyes. No esperaba otra cosa de la
sensatez de ese pueblo, sobre todo desde que supe que a la cabeza de la
manifestación que se está celebrando se pondrían la Diputación provincial… foral,
y por consiguiente la autoridad de Navarra, y comisiones de los ayuntamientos,
y así se lo participé a al Gobierno cuando se me pidió la autorización para
este acto.
Que
siga por tanto la manifestación con tanto orden como hasta ahora, y que no haya
después acto alguno que no guarde conformidad con el carácter pacífico y
ordenado del que realizan ustedes ahora. Mientras eso se haga, repito que yo
haré por el bien de esta provincia cuanto esté de mi parte y sea compatible con
mi carácter de representante del Gobierno. […]”
Esperamos que el gobierno de Sagasta y su
ministro Gamazo sepan rectificar el contrafuero ante esta auténtica
movilización de prácticamente todo un pueblo que está dispuesto a defender a
toda costa nuestras tradiciones, instituciones, libertades, usos y costumbres,
en resumen nuestros venerandos Fueros. Porque es lo pactado de igual a igual, y
nuestra manera característica de pertenecer a España, guste o no al actual
gobierno.