Los Fueros

El Fuero ha sido elaborado por la tradición y responde al sentimiento natural de Navarra. Contempla las necesidades sociales, refleja convicciones profundamente sentidas y tiene un carácter consuetudinario consustancial con la propia naturaleza del viejo reino.

jueves, 6 de junio de 2013

6 VI 1893. LA GAMAZADA EN LA PRENSA



6 de Junio de 1893

La manifestación del sábado 4 fue más exitosa aun de lo que se esperaba. No se habla de otra cosa en las calles, en las tertulias de los casinos y por supuesto es la noticia de todos los periódicos de Navarra. Frente al contrafuero del ministro liberal Gamazo fue una auténtica “Gamazada”

En “La Lealtad navarra” hoy podemos leer:



Admiro a este pueblo, lo sublime transportado al súmun, lo incomprensible para quien no lo vió, un sueño, una quimera, un delirio llevado a la práctica.

         Mucho, muchísimo esperábamos de nuestros queridos paisanos, pero a fuer de verídicos y sin que nos ciegue el entusiasmo en que rebasa nuestra alma, hemos de confesar que fue para nosotros una verdadera sorpresa la manifestación provincial.

         Si el pueblo está satisfecho de su Diputación, por la entereza y dignidad con que le defiende en sus venerados derechos, la Diputación se siente orgullosa, pero con ese noble orgullo que nace del amor, por ser la depositaria de la honra de tan noble pueblo.

         ¡Bien por nuestra Excma. Diputación! ¡Bien por nuestro amado pueblo! La noble actitud de absoluta intransigencia de que dio gallarda nuestra provincia entera, coincide con lo expresamente manifestado por nuestra Diputación, nada de transacciones; transigir hoy sería decretar nuestra muerte para mañana.

         Y esto no conseguirán de nosotros, porque es preferible sucumbir todos unidos en la lucha, envolviéndonos en el sudario de nuestra hermosa bandera, a legar a nuestros hijos un código de debilidades y apostasías.

         A las tres debía verificarse la manifestación; media hora antes los cafés, fondas y posadas eran un hormiguero y repentinamente todo quedó desierto, las casas por cuyas calles no debía pasar la manifestación se fueron cerrando.

         La Plaza de Castillo, semejaba algo así como bullicioso campamento en el momento de prepararse para la batalla, ningún jefe de la falange fuerista faltó a su puesto, todas las conversaciones se reducían a lo mismo, unánime era el sentir de todos los corazones.

         Empiezan a bajar del palacio de la Diputación los estandartes y las gentes forcejeaban de aquí par de allá abriéndose paso para llegar a los puestos que les corresponde, procurando cobijarse cada uno bajo el estandarte de su respectiva asociación, pueblo o merindad.

         Los alcaldes de todos los pueblos, y los ayuntamientos de la mayor parte de ellos ostentaban las insignias propias de su cargo, dando así al acto grandiosa solemnidad.

         Llegó el Ayuntamiento de Pamplona, en corporación presidido de los maceros y alguaciles vestidos de gala y empezó entonces a entronizarse el entusiasmo de que está poseída aquella inmensa masa de gentes, que con grandes trabajos pudo abrirse paso para que llegara al punto designado. A poco rato se presenta la Diputación presidida también de sus maceros, uno de los cuales llevaba el escudo auténtico, las mismas cadenas que nuestros antepasados consiguieron para trofeo en su heroica jornada en las Navas de Tolosa.

         Este recuerdo vivo que nuestra autoridad foral presentaba al pueblo, fue el rayo que produjo la explosión; lo que debió pasar en el corazón de los allí congregados no es fácil de presumir; un solo grito se escapó unánime de todos aquellos varoniles pechos.

         ¡Viva Navarra! Más de media hora costó preparar la manifestación, organizándose ésta en la calle Chapitela por el orden siguiente: abrían la marcha, los maceros de la Dip0utación siguiendo este orden. Trozo de la cadena de las Navas de Tolosa llevada por un portero de la Diputación. Estandarte Diputación: lema “paz y fueros”. Id. De Eslava […].

         La manifestación recorrió las calles Chapitela, Mercaderes, Plaza Consistorial, Bolserías, Mayor, Taconera y llegó al Gobierno Civil.

         Allá subió la excelentísima Diputación acompañada de los alcaldes de los pueblos siendo recibidos por el señor gobernador.

         El señor Eseverri presidente de la Diputación foral dirigió las siguientes palabras: La Diputación foral y provincial de Navarra, los 269 municipios representados por los alcaldes, ayuntamientos y comisiones numerosas del vecindario de todos los pueblos de la provincia. La representación de todos los círculos de recreo y sociedades literarias. Los directores de todos los periódicos que se publican en Navarra y un concurso extraordinario de quince mil navarros unidos en pacífica manifestación solemne, desean al ofrecer sus respetos, que V.S. se digne exponer a los Poderes Públicos que Navarra espera se haga justicia, a los incuestionables derechos, retirando el artículo 17 del Proyecto de Ley de presupuestos.

         El señor gobernador habló en estos términos: Yo no puedo contestar a las manifestaciones del digno vicepresidente de la Diputación provincial que lo que dije, hoy hace ocho días, a la asamblea que me entregó una exposición en nombre del vecindario de Pamplona; esto es, que me hallo dispuesto a hacer a favor de Navarra cuanto esté de mi parte y sea compatible con la representación que aquí tengo del Gobierno de S.M. Reconozco el perfecto derecho con que el pueblo navarro procura conservar sus fueros, aunque por el momento entiendo que no están amenazados. Es unza apreciación personal mía que los navarros podrán estimar equivocada, pero es mi opinión.

         Celebro y aplaudo la cordura y sensatez de la corporación y pueblo navarro al reclamar el respeto a sus derechos sin emplear otros procedimientos que los autorizados por las leyes. No esperaba otra cosa de la sensatez de ese pueblo, sobre todo desde que supe que a la cabeza de la manifestación que se está celebrando se pondrían la Diputación provincial… foral, y por consiguiente la autoridad de Navarra, y comisiones de los ayuntamientos, y así se lo participé a al Gobierno cuando se me pidió la autorización para este acto.

         Que siga por tanto la manifestación con tanto orden como hasta ahora, y que no haya después acto alguno que no guarde conformidad con el carácter pacífico y ordenado del que realizan ustedes ahora. Mientras eso se haga, repito que yo haré por el bien de esta provincia cuanto esté de mi parte y sea compatible con mi carácter de representante del Gobierno. […]”

Esperamos que el gobierno de Sagasta y su ministro Gamazo sepan rectificar el contrafuero ante esta auténtica movilización de prácticamente todo un pueblo que está dispuesto a defender a toda costa nuestras tradiciones, instituciones, libertades, usos y costumbres, en resumen nuestros venerandos Fueros. Porque es lo pactado de igual a igual, y nuestra manera característica de pertenecer a España, guste o no al actual gobierno.